A diferencia de otras formas de artritis, la gota afecta a
más hombres que mujeres. Suele afectar a la articulación del dedo gordo del
pie. La gota está provocada por la acumulación de cristales de ácido úrico en
las articulaciones.
El ácido úrico se forma por la descomposición de las purinas
y, normalmente, se excreta por la orina. Cuando se produce un exceso de ácido úrico,
éste se acumula y forma pequeños cristales en las articulaciones v otros lugares.
Si los cristales penetran en el espacio de la articulación, provocan inflamación
y dolor agudo. Es lo que se conoce por el nombre de gota.
La gota suele afectar al dedo gordo del pie, pero también
puede afectar a otras articulaciones, como tobillo, rodilla, mano, muñeca y
codo. También puede atacar el tejido blando de la oreja, mano y pie, donde el
ácido úrico cristaliza en unos bultitos blancos, llamados tofos.
La articulación afectada empieza a doler y rápidamente, se
inflama y se vuelve roja, caliente y’ extremadamente dolorosa. El ataque suele
durar unos pocos días antes de desaparecer con la vuelta a la normalidad de la
articulación.
La gota afecta a cuatro veces más hombres que mujeres.
Cuando afecta a una mujer, suele hacerlo tras la menopausia, cuando la mujer
está menos protegida frente a la enfermedad. La gota es controlable, aunque no
curable, pero si no se trata puede provocar artritis paralizante, hipertensión
y daño renal que puede llegar a ser mortal.
Algunas personas son más propensas que otras a sufrir gota.
Su metabolismo elimina el ácido úrico muy lentamente. Otras causas son
infecciones, lesiones, antibióticos, diuréticos, aspirinas y dietas drásticas.
Contra lo que se cree, la comida y la bebida sólo ejercen una pequeña
influencia en la gota.
La gota puede ser muy dolorosa y siempre debe tomarse en
serio, pese a su fama de ser una “enfermedad de reyes". Es importante
recibir un diagnóstico adecuado ya que, aunque sus síntomas coinciden con los
de «otras formas de artritis, el tratamiento para la gota es específico.
Tratamiento para la gota
Existen tres enfoques del tratamiento. El primero se ocupa
del dolor. El segundo de la inflamación, mediante medicamentos antiinflamatorios.
Se recomienda mucho reposo, beber mucho líquido, sobre todo agua, y minimizar
la ingesta la ingesta de carne roja y alcohol. El tercer tratamiento implica
una combinación de medicamentos que deberán tomarse toda la vida. El primer
medicamento aumenta la excreción de ácido úrico a través de los riñones,
logicamente mediada por un aumento de la ingesta de líquidos, y el segundo
medicamento reduce la cantidad de ácido producido por el organismo.
También pueden aconsejamos limitar el consumo de alimentos
ricos en purinas, sustancias químicas que aumentan el nivel de acido úrico en
sangre. Entre los alimentos ricos en purinas están el marisco, el pescado azul
y las legumbres.
Si sospecha que padece gota, es fundamental que no abuse de
los analgésicos, limitados únicamente a los prescritos por el médico. La
aspirina, por ejemplo, puede ralentizar la excreción de ácido úrico, agravando
la enfermedad.
Pseudo gota
Es una forma de artritis provocada por una acumulación de
cristales de calcio, y no de ácido úrico en las articulaciones. LaPseudo gota
hace referencia al ataque, similar al de la gota, producido por la inflamación
de las articulaciones. Los depósitos de cristales de calcio encontrados en el
cartílago de las articulaciones pueden ser visibles en las radiografías
La pseudo gota está provocada por depósitos de cristales de
calcio y pirofosfato en los tejidos del organismo, sobre todo los cartílagos.
Se cree que una acumulación de pirofosfato en los cartílagos favorece la formación
de cristales. El pirofosfato es un tipo de ácido producido por el tejido de las
articulaciones. En la mayoría de los casos. los cristales se forman sin causa aparente.
La pseudo gota suele ser genética, al igual que la gota verdadera.
El ataque agudo de pseudo gota suele afectar a la rodilla y
puede incapacitar al paciente durante semanas. La pseudo gota no es tan grave,
ni dolorosa, como la gota, y es inofensiva a no ser que los cristales se
desprendan, en cuyo caso pueden provocar la inflamación de la articulación. El
tratamiento suele ser con antiinflamatorios, o mediante la extracción del
líquido que contiene los cristales.
Únicamente si se descuida el tratamiento, puede llegar a provocar
lesiones y dolor a largo plazo.
La pseudo gota, al igual que la gota, es controlable, pero
no curable. Es esencial recibir un diagnóstico acertado para evitar confundirla
con la gota.