★ ★ ★ ★ ★ La naturopatía incluye una actitud de sentido común hacia la
salud, basada en las capacidades autocurativas del organismo. Los elementos
principales de la naturopatía son los recursos naturales, incluyendo aire puro
y sol, ejercicio, descanso, buena alimentación, higiene, relajación e
hidroterapia.
La forma de vida naturópata implica aceptar la
responsabilidad de la propia salud, posible gracias a la sencillez de sus
principios. Los naturópatas creen que lo que los médicos convencionales ven
como un síntoma de la enfermedad, suele ser una señal de los intentos del
organismo por rechazar esa enfermedad y eliminar las toxinas acumuladas por
culpa de un estilo de vida insano. Además, sostienen que el organismo posee la
capacidad para sanarse siempre que se lo trate y conserve adecuadamente.
Los naturópatas pretenden eliminar los obstáculos que
impiden el normal funcionamiento del organismo, como el estrés, la mala postura
y la dieta inadecuada, y aplicar tratamientos que estimulen el funcionamiento
normal. En esencia, pues, la naturopatía, más que tratar una enfermedad, estimula la salud, o
la práctica de la medicina preventiva.
Un enfoque amplio
Hoy día, muchos naturópatas, clínicas y centros residenciales
usan instrumentos diagnósticos, como los rayos X, pruebas de laboratorio. etc.,
para ayudarlos en su labor, pero el enfoque básico sigue siendo el mismo desde
hace siglos: ayudar al organismo a recuperar el equilibrio aprovechando todas
las curas y tratamientos disponibles en la naturaleza. Los naturópatas deben
seguir una larga formación que incluye estudios de anatomía, fisiología,
microbiología, ginecología, ortopedia, nutrición clínica, psicología e
iridologia como instrumentos de diagnóstico. También deben estudiar terapias naturales,
como homeopatía, fitoterapia, medicina tradicional china, hidroterapia y
técnicas de manipulación, como la Osteopatía.
Esta compleja formación implica que los naturópatas puedan
ofrecer una gran variedad de tratamientos adaptados a los requerimientos
individuales.
La teoría naturópata
La naturopatía está gobernada por tres principios.
1. Los naturópatas se basan en la creencia de que el
organismo esta en permanente estado de recuperación de la salud y el equilibrio,
y que todos los sintomas de dolor y malestar no son mas que intentos
por lograrlo. Por tanto, un naturópata considera el dolor y
la inflamación de la artritis como intentos del organismo por recuperar la
salud. El dolor tiene como misión alertar de que algo sucede, y la
inflamación se produce cuando las articulaciones intentan
protegerse de más daños
2. Los naturópatas opinan que la causa subyacente a toda
enfermedad es la acumulación indeseada de productos de desecho y la incapacidad
del organismo para eliminarlos de manera segura y
natural. Esta acumulación se debe a los malos hábitos de
vida, como una mala alimentación, la comida basura y la falta de ejercicio y de
aire fresco.
3. El tercer principio de la naturopatía es que el cuerpo
contiene toda la sabiduría y poder necesario para curarse a sí mismo.
Al acudir a un naturópata, puede que le prescriba ayunos
controlados, masajes, enemas o irrigaciones de colon para desintoxicar el
organismo y ayudarlo en el proceso de limpieza. La terapia enzimática, que
permite la absorción de nutrientes de la comida, también puede recomendarse.
Muchos artríticos son incapaces de asimilar los nutrientes, por lo que se les
prescribirán enzimas de plantas deshidratadas en forma de suplementos. Las más
comunes son la bromelina de la piña y la papaína de la papaya. El naturópata
puede diagnosticar el estado nutricional mediante un análisis de sangre o de
los minerales del cabello.
Muchos artríticos presentan un historial de mala
alimentación, y esto debe ser lo primero que debe corregirse. Las vitaminas A y
E son potentes antioxidantes y destruyen los dañinos radicales libres que
causan daño alrededor de las articulaciones. La vitamina E, en particular,
estimula la producción de cartílago y ayuda a reducir la inflamación y la
destrucción del tejido articular.
Las terapias dependen del terapeuta, pero pueden incluir
luz, agua, ultrasonidos, electricidad, frío y calor. Pueden aplicar técnicas de
ejercicios, como el yoga, o técnicas respiratorias, quiropráctica, reflexología
o masaje, y remedios homeopáticos o herbales. Pero antes, empezará por elaborar
un detallado historial clínico y, en algunos casos, realizarán pruebas de
laboratorio o de rayos X. Sin embargo, el aspecto más importante de la consulta
naturópata es la dieta. Puede que sufra alguna alergia alimentaria que afecte a
los síntomas, y seguramente le aconsejarán reducir el consumo de té, café,
cola, alcohol, azúcar refinado y, posiblemente, trigo y productos lácteos.
Tras la primera consulta, el terapeuta le comentará las
diversas posibilidades de tratamiento y elaborará el tratamiento personalizado
que mejor se adecue a su estado.